La celebración del triplete que logró el Manchester City ha tenido un gran protagonista. Nada más y nada menos que Jake Grealish. El mediocampista no para de figurar en los festejos gracias a una diversidad de ocurrencias.
A través de redes sociales circula una amalgama de videos en el que canta y porta tragos en la mano. De hecho, ni siquiera se tomó la molesta de quitarse el uniforme con el que disputó el partido contra Inter por la final de la UEFA Champions League, donde tuvo poco o nula participación debido al planteamiento de Simeone Inzaghi.
El futbolista portaba la indumentaria hasta 12 horas después del encuentro, el cual significó la primera «Orejona» en la historia de los cytizen.
Mientras Julián Álvarez atendía a los medios de comunicación fue interrumpido por un Grealish que no paraba de festejar. «Este toma de todo. Todo en verdad», mencionó el delantero argentino sobre su compañero.
Posteriormente, trascendió una foto de ambos muy bien abrazados mientras bajaban del avión en su viaje a suelo británico.
¡Grealish, no para!
En su llegada a Manchester, Jack siguió en un estado de euforia desde que llegó junto a sus compañeros procedentes de Estambul.
Toda la plantilla se subió a un autobús descapotable y recorrió las calles de Tonman St hasta Princess St. Allí recibieron todos los elogios de los aficionados Skyblues que salieron de sus casas para presenciar el recorrido en caravana de primera mano.
Por si fuera poco, el exjugador del Aston Villa siguió amenizando el ambiente al bañarse en bebidas alcohólicas. Todo un personaje. Ojalá tenga el mismo protagonismo en la cancha, debido a su alto costo.
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