La leyenda de La Llorona es una de las más populares en México y también es de las narraciones que tiene más versiones. A pesar de eso, todas coinciden en tener como protagonista a una mujer.
El pasado 23 de febrero, en Noticias 4 Visión, en la sección ¿Usted que cree?, fue presentada una fotografía de una persona vestida de blanco en un terreno de una zona rural de Puerto Parada del departamento de Usulután.
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Ante este hecho, el equipo llegó al lugar para investigar. Los habitantes alegan que, durante las noches, escuchan extraños ruidos, que aparentemente son relacionados con la misteriosa mujer conocida como, La Llorona.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Raquel Castaneda.
Los lugareños comentan que en las noches buscan refugio en las santas escrituras, y con una pequeña oración para que se aleje toda alma en pena. Aseguran ver a una mujer vestida de blanco, con cabello negro y aspecto espeluznante que grita por sus hijos.
Sin embargo, esos alaridos también han sido escuchados por habitantes de las colonias aledañas de Puerto Parada. Además, un miembro de Cruz Verde Salvadoreña asegura que fue atacado por un ser oscuro.
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La leyenda de La Llorona gira en torno al espectro de una mujer que vaga por distintos lugares, cerca de ríos, lagos, pueblos y ciudades, lamentándose por el crimen que ha cometido: asesinar a sus hijos.
Este espectro forma parte de la identidad cultural de Hispanoamérica. La leyenda de La Llorona ha logrado traspasar la barrera del tiempo y el espacio, surgiendo de ella, diferentes versiones según el lugar geográfico.
La Llorona
Cuenta la leyenda que, a mediados del siglo XVI, durante las noches de luna llena, los vecinos de Ciudad de México se despertaban sobresaltados al escuchar los fuertes lamentos de una mujer, la cual gritaba: ¡Ay, mis hijos!
La figura iba vestida de blanco y un velo cubría su rostro, mientras recorría las calles de la ciudad dirigiéndose hasta las orillas de un río, donde se desvanecía.
Dicen que la mujer, tras el abandono de su marido, decidió ahogar a sus hijos en el río. Desde entonces, lamenta lo sucedido y vaga por las calles de la ciudad. Hay quien afirma que al día de hoy se puede oír su triste llanto.
Esta leyenda también sigue presente en nuestros días, gracias a las distintas adaptaciones que se han llevado a cabo en diferentes artes: literatura, cine o música, entre otros.
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