Según una investigación publicada en la revista Nature, el núcleo de la Tierra se ha desacelerado en la última década, y se sugiere que podría estar girando en sentido contrario a cómo gira la Tierra. ¿Pero, de qué está compuesto el núcleo de la Tierra y que implica que se detenga y gire en sentido contrario? Para responder la cuestión, debemos primero repasar los conceptos básicos y el histórico descubrimiento de los investigadores chinos.
Rotación y traslación
Como sabemos, nuestro planeta hace un proceso de rotación alrededor de su propio eje, que dura 24 horas. Es decir, le toma un día entero dar una vuelta completa a sí mismo.
Mientras esto sucede, la Tierra, que tiene una órbita o camino espacial por recorrer, está siguiendo su trayecto alrededor de Sol. Este proceso se llama traslación e implica darle una vuelta completa al Sol, que le toma 365 días.
Todo esto lo hace la Tierra sin dejar de girar sobre sí misma. Nunca se detiene, está en constante movimiento rotatorio. Y así como gira la superficie, gira el núcleo, o al menos es lo que se creía hasta ahora…
Ondas sísmicas
Veremos las ondas sísmicas porque son importantes para entender el hallazgo. Pero tranquilo, no son un tratado filosófico de Hegel, al contrario, son más simples de lo que parecen.
Son sencillamente aquellas ondas que surgen y se transmiten luego del choque de las placas tectónicas en algún punto interno de la Tierra. Es decir, las placas chocan, y al reacomodarse, se libera energía acústica en forma de ondas, que se transmiten a otros puntos de la tierra. Para ilustrarlo mejor, son como las ondas que se generan en el agua luego de lanzar una piedra.
Lo fascinante es que estas ondas pueden ser monitoreadas y medidas, y gracias a ello, se ha producido uno de los más grandes hallazgos científicos de la historia moderna.
Hallazgo histórico
La reciente investigación, realizada por Yi Yang y Xiaodong Song, dos investigadores del Laboratorio SinoProbe de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio de la Universidad de Pekín, ha determinado conclusiones simplemente alucinantes.
En el sumario de su investigación, bosquejan de manera breve las conclusiones a las que han llegado luego del monitoreo de ondas sísmicas provenientes del núcleo de la Tierra.
Primero respondamos lo primero, ¿cómo es que sabe que el núcleo gira con la superficie de la Tierra? Precisamente por el monitoreo de ondas sísmicas. Si los valores de las ondas cambian significativamente en un período de tiempo, eso implica que el núcleo está girando, ya que muestra cambios. Sin embargo, si tales valores apenas varían en un transcurso de tiempo, significa que el núcleo está desacelerando su rotación, y obviamente, deteniéndose.
Los investigadores revelan que los valores de las ondas sísmicas en la última década apenas han cambiado. «Este patrón globalmente consistente sugiere que la rotación del núcleo interno se ha detenido recientemente«, sentencian, abriendo con ello una nueva comprensión científica del núcleo y naturaleza de la Tierra.
¿De qué está compuesto el núcleo?
El núcleo de la Tierra es uno de los elementos más difíciles de estudiar, por su lejanía y temperaturas extremas, que incluso rozan las del Sol. Sin embargo, se saben ciertas características importantes.
El núcleo es una esfera compuesta principalmente de metal, teniendo un 5 y 10% es de níquel y otros elementos menores cantidades. Está situado a 3,000 millas bajo la superficie terrestre. Tiene un radio de 3,500 km y representa el 32% de la masa total de la Tierra. Su tamaño casi se iguala con el de la Luna, cubriendo un 75% respecto al satélite natural.
Está compuesto, y esto es importante, de un núcleo externo líquido y un núcleo interno sólido. Al respecto, los investigadores le revelaron a la revista Vice las dos fuerzas principales que actúan en el núcleo interno. Una es la fuerza electromagnética y otra es la fuerza de la gravedad, las cuales son responsables de que el núcleo gire. «Si las dos fuerzas no se equilibran, el núcleo interno se acelerará o desacelerará», declararon.
Giro en sentido contrario
Los investigadores teorizan que, a la luz de las ondas sísmicas monitoreadas desde 1960, el giro del núcleo interno tiene una periodicidad de 70 años, es decir, que completa un ciclo de giro (hacia atrás y hacia adelante) cada 70 años, cambiando la dirección en la que gira cada 35 años. En palabras más simples, completa 35 años girando hacia un lado y otros 35 girando hacia el otro, completando un ciclo en 70 años.
Los investigadores cuentan que hubo un «punto de inflexión» en 1970, por lo que se espera, en teoría, que el ciclo de giro actual termine en la década de 2040, y que ya podría estar girando en sentido contrario respecto a unas décadas atrás.
¿Qué implica el detenimiento y giro opuesto del núcleo?
Realmente los cambios que puede traer el detenimiento y giro del núcleo no son grandes ni perceptibles por el ser humano. Lo más medible serán la duración de los días, acortándolos o alargándolos por milésimas de segundo, pues se sabe que el núcleo interno de la Tierra influye en tal fenómeno. Así como en el campo magnético del planeta, que produce las bellas auroras boreales.
Al respecto de la duración de los días, investigadores del al Instituto de Geociencias (IGEO) de España declararon: «El efecto de este desacoplamiento podría influir en la duración de los días, que por cierto no siempre ha sido igual en la historia de la Tierra».
Por otro lado, sobre posibles afectaciones al clima, acotaron que el artículo propone que podría existir alguna relación, pero que «el origen de las variaciones multidecadales en el clima aún no se conoce completamente«. En esa línea, no creen que cambios en la rotación del núcleo puedan tener «efectos realmente apreciables» en el clima terrestre.
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