Guillermo Otta Parum, un pescador con más de 50 años de experiencia en la Amazonía boliviana, relata cómo su vida cambió cuando un gigantesco pez de agua dulce, conocido como paiche (Arapaima gigas, por su nombre científico), hizo su aparición en la región.
A pesar de sus temores iniciales sobre esta criatura, que puede alcanzar hasta 4 metros de longitud y pesar más de 200 kilogramos, los pescadores locales han encontrado en el paiche tanto una oportunidad como un desafío.
Según el testimonio de Federico Moreno, dada a conocer por el medio internacional BBC, director del Centro de Investigación de Recursos Acuáticos de la Universidad Autónoma del Beni, el paiche se ha convertido en una seria amenaza para las poblaciones de peces autóctonos debido a su tamaño y apetito voraz.
Su territorialidad expulsa a las especies nativas, generando un desplazamiento que afecta las áreas más remotas y de difícil acceso.
Los pescadores de la zona especulan que la llegada del paiche a Bolivia se vincula con un posible escape de una piscifactoría en Perú, su país de origen. Fernando Carvajal, biólogo y experto en paiches, destaca la voracidad de esta especie, que crece a una tasa impresionante de 10 kg al año durante sus primeros años.
Aunque no posee dientes afilados, su capacidad para consumir una variedad de peces, plantas, moluscos y hasta pájaros lo convierte en un depredador formidable.
Aunque no existen datos sólidos sobre el impacto del paiche, pescadores informan anecdóticamente sobre la disminución de poblaciones de algunas especies nativas. Carvajal advierte que, en unas dos décadas, el paiche podría extenderse a todas las áreas potenciales, lo que representa una amenaza a la biodiversidad.
Hábitat del pez paiche
El hábitat natural del paiche se encuentra en la cuenca del Amazonas, siendo Brasil y Perú sus principales productores. Su producción está destinada principalmente al consumo interno. En Perú se ubican en las cuencas de los ríos Napo, Putumayo, Marañón, Pastaza y Ucayali.
Esta especie suele habitar en aguas negras y tranquilas, como cochas y ríos de poca corriente, prefiriendo los lagos de tercer tipo eutrófico. El paiche, por tener doble respiración, vive en aguas de poca oxigenación, densas de materia orgánica como hierbas y falta de movimiento o circulación del agua.
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