Las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) de México decidieron otorgar visas humanitarias al menos para 3,500 migrantes que salieron en caravana desde Tapachula, en el estado de Chiapas, y que pretendían llegar hasta la capital mexicana de forma irregular.
En la mañana, el secretario de Gobernación, Adán Augusto, aseguró que habría «tránsito libre para la caravana que partió con miles de migrantes de la frontera sur la semana pasada, pese a las protestas de los extranjeros».
En el parque central de Villa Comaltitlán, en Chiapas, sur de México, en una asamblea a mano alzada, la comunidad migrante aceptó la propuesta de recibir Visas Por Razones Humanitarias para mujeres y niños.
Para hombres y mujeres solos, se aceptó el otorgamiento de las Formas Migratorias Múltiples (FMM), por 45 días, que les permitirá transitar sin problemas legales por el territorio estadounidense.
El director de Pueblos Sin Fronteras, Irineo Mujica, afirmó que con el acuerdo, lo más importante es que las personas van a transitar y poder llegar a su destino sin problemas.
“Qué bueno que el INM, ha decidido otorgar esos documentos, porque realmente es lo que se necesita para que deje de ser una cárcel Tapachula”, consideró.
Viacrucis de migrantes
Ayer miércoles, los migrantes del “viacrucis migrante”, que avanzaban por el sureste de México. Estaba integrado por 3,500 migrantes. Desde el pasado 26 de febrero, algunos tomaron la decisión de cocerse los labios, como medida de presión y protesta a las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) para que fueran atendidas sus exigencias de obtener documentos migratorios legales.
De los miles de migrantes, media docena se cosieron los labios con aguja e hilo para presionar a las autoridades para que les brindaran transporte hasta la Ciudad de México.
Las personas indocumentadas que participaban en la caravana son de nacionalidad de Brasil, Cuba, Venezuela, El Salvador, Honduras y Colombia.
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