Un usuario de X (antes Twitter), identificado como Seanathan Bates, reportó el hallazgo de un celular en una carretera cerca de Portland, en el estado de Oregón. Lo curioso de este aparato, es que se presume que cayó desde el avión que (a inicios de enero) tuvo que realizar un aterrizaje inesperado, luego de que la puerta de emergencia se desprendiera en pleno vuelo, poco después del despegue.
De acuerdo con la publicación del usuario, se trata del segundo teléfono que se encuentra. “Encontré un iPhone al costado de la carretera… Todavía en modo avión con media batería y abierto a un reclamo de equipaje para #AlaskaAirlines ASA1282 ¡Sobrevivió perfectamente intacto a una caída de 16,000 pies!
Cuando llamé a Zoe de NTSB (National Transportation Safety Board) dijo que era el segundo teléfono que se encontraba”.
Por su parte, la NTSB confirmó que se encontraron dos teléfonos, los cuales se revisarán para luego devolvérselos a sus dueños. Este es un hecho bastante inusual, pues curiosamente el dispositivo encontrado por Bates no presentaba daños evidentes, a excepción del cable del cargador que estaba roto.
En otra declaración, Bates aseguró que el aparato «aún estaba bastante limpio, sin rasguños, debajo de un arbusto». A su vez, añadió «no tenía bloqueo de pantalla, así que lo abrí y estaba en modo avión con confirmación de viaje y reclamo de equipaje para Alaska 1282».
El celular y otros objetos fueron succionados
Sin embargo, el dispositivo electrónico no fue el único objeto succionado por el agujero que dejó el desprendimiento de la puerta de la aeronave, también voló un panel de fuselaje, un reposacabezas, el respaldo de un asiento e, incluso, una bandeja.
Luego del incidente, este tipo de aeronaves (Boeing 737 Max 9) están bajo investigación. Bajo esa línea, se cancelaron más de 300 vuelos de Alaska Airlines y United Airlines, las dos únicas aerolíneas de pasajeros en Estados Unidos que utilizan este tipo de aviones.
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