Un grupo de investigadores japoneses captaron el segundo rayo cósmico con mayor energía que se ha observado hasta la fecha, el cual recibió el nombre de Amaterasu, en honor a la deidad japonesa del Sol, según se publica en un artículo científico.
Los expertos establecieron que el impacto del fenómeno se registró el 27 de mayo de 2021, en el marco del proyecto del Telescopio Array, liderado por la Escuela de Ciencias y el Instituto Yoichiro Nambu de Física Teórica y Experimental de la Universidad Metropolitana de Osaka.
Por otro lado, el Telescopio Array es un detector experimental que se especializa en los rayos cósmicos, que comenzó a funcionar en 2008 y está formado por 507 estaciones de superficie centelladoras que abarcan un área de 700 kilómetros cuadrados en el estado de Utah.
Sin embargo, a más de dos años de que Amaterasu golpeó nuestro planeta, todavía se desconoce su origen y naturaleza exacta. Por ello, el grupo de científicos se mantiene investigando el suceso que ha desafiado las explicaciones y los fenómenos astronómicos estándar.
“No se ha identificado ningún objeto astronómico prometedor que coincida con la dirección desde la que llegó el rayo cósmico, lo que sugiere posibilidades de fenómenos astronómicos desconocidos y orígenes físicos novedosos más allá del modelo estándar”, declaró Toshihiro Fujii, profesor asociado del proyecto.
¿Qué es un rayo cósmico?
De acuerdo con expertos, los rayos cósmicos son partículas cargadas de energía que vienen de fuentes galácticas y extragalácticas. Sin embargo, cabe aclarar que no es común que tengan tanta energía, como en el caso de Amaterasu.
En este caso particular, el profesor Fujii se mostró sorprendido. «Cuando descubrí por primera vez este rayo cósmico de energía ultraalta, pensé que debía haber habido un error, ya que mostraba un nivel de energía sin precedentes en las últimas tres décadas».
Por ello, se espera que esta nueva investigación brinde mayores datos que ayuden a explicar y entender mejor el origen de los rayos cósmicos.
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