Este jueves, el jefe de Hezbolá, Hasán Nasralá, advirtió que Israel traspasó todos los «límites» y «líneas rojas» tras la explosión de miles de localizadores (buscapersonas o bípers) en Líbano. Dicho acto, que Hezbolá atribuye a Israel, cobró la vida de alrededor de 37 personas y causó heridas en otras 3,000.
Medios internacionales recopilaron las declaraciones de Nasralá, en las que aseguró que durante la primera oleada de detonaciones, el martes, afectó unos 4,000 de buscapersonas. Sin embargo, no especificó si todos explotaron.
Las afectaciones continuaron el miércoles, cuando aparatos de radio que estaban en manos de miembros del grupo militar explotaron de forma simultánea en varios puntos del país.
Aunque, de momento, no hay una explicación oficial de las razones que provocaron la infiltración de los aparatos de comunicación. El movimiento está investigando “todo” lo relacionado con estos hechos.
Mientras que, en una de sus últimas actualizaciones, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que se encuentran alcanzando objetivos de Hezbolá en Líbano. Esto con el fin de reducir las capacidades terroristas y la infraestructura que posee el grupo paramilitar.
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Secretario de la ONU muestra preocupación tras explosión de localizadores
Por medio de su cuenta oficial de X, el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, externó su preocupación ante los hechos recientes registrados en Líbano.
Guterres escribió: “Estoy profundamente alarmado por los informes que indican que una gran cantidad de dispositivos de comunicación explotaron en Líbano y Siria, matando al menos a 11 personas, incluidos niños, y dejando a miles de heridos”.
Además, hizo un llamado a “todos los actores deben ejercer la máxima moderación para evitar una mayor escalada”.
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