Corea del Sur y EE.UU., llevaron a cabo el 18 de noviembre, un ejercicio de ataque en respuesta al lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) de Corea del Norte, según el Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur.
Según, la JSC, los aviones F-35A de la Fuerza Aérea de Corea del Sur demostraron su capacidad para acercarse en secreto y atacar con precisión al objetivo sin ser detectados.
Además, cuatro aviones F-35A de Corea del Sur y cuatro aviones F-16 de EE.UU. también volaron en formación de ataque combinada sobre las aguas frente a la costa este de la península de Corea.
A través de estos simulacros, Corea del Sur y EE UU. demostraron su “fuerte voluntad de responder con severidad a cualquier amenaza y provocación, incluido el misil balístico intercontinental de Corea del Norte, y la capacidad abrumadora del aliado para apuntar con precisión al enemigo”, agregó JCS.
Sin embargo, Corea del Norte, lanzó el 18 de noviembre un presunto misil balístico intercontinental (ICBM), la segunda prueba de misiles del régimen de Kim Jong Un.
El presunto misil balístico intercontinental, fue lanzado alrededor de las 10:15 a.m. hora local desde el área de Susan de la capital de Corea del Norte, Pyongyang, dijo el Estado Mayor Conjunto (JCS) de Corea del Sur.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo que probablemente cayó en la zona económica exclusiva (ZEE) de Japón, a unos 210 kilómetros (130 millas) al oeste de la isla japonesa de Oshima Oshima, según dijo la Guardia Costera de Japón. No voló sobre Japón.
“Corea del Norte continúa realizando acciones de provocación con una frecuencia nunca antes vista”, dijo Kishida a los periodistas el viernes en la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Bangkok, Tailandia.
Corea del Norte ha llevado a cabo pruebas de misiles durante 34 días este año incluyendo misiles balísticos y de crucero.
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