La astenia es un término médico que se utiliza para describir una sensación de debilidad y fatiga generalizada que no se alivia con el descanso.
Pero, a diferencia del cansancio común, la astenia es un síntoma que puede ser causado por diferentes factores, entre ellos: el estrés, los malos hábitos alimenticios, la falta de sueño o incluso enfermedades crónicas.
Clara, quien prefiere mantener su identidad en reserva, ha sufrido los efectos de esa situación. Ella compartió su experiencia y lo difícil que fue para su salud.
«Esta semana, el día martes tuve que hacer un viaje de emergencia a Guatemala, en el viaje me sentí muy cansada, de momento comencé a sentir un gran dolor de mi cuerpo y ya no podía ni hablar. Al regresar del viaje, ya por la noche me tuvieron que llevar de emergencia al hospital».
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Factores de riesgo que pueden desencadenar astenia
Los factores de riesgo que pueden desencadenar dicho estado incluyen cambios estacionales, enfermedades crónicas, así como alteraciones emocionales o psicológicas.
«Producto del mismo cansancio crónico surgen estas deficiencias a nivel de motricidad y a nivel de cognición y esto se refleja también en la conducta con los que nos rodean», dijo el psicólogo Julián Castillo
Ante ello, se vuelve necesario mejorar la calidad de vida adoptando buenos hábitos. “Como seres humanos debemos tener una calendarización o un horario de nuestro día, por lo menos ocho horas de un sueño de calidad, ocho horas para trabajar y las otras horas de ocio”, destacó Castillo.
Este problema de salud puede afectar significativamente la calidad de vida de las personas, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, es posible superarlo y recuperar el bienestar físico y emocional.