La máxima competición de la CONCACAF se volvió a definir por la mínima, esta vez entre México y Panamá, una de las finales más inéditas, por tratarse de una selección centroamericana la que llegó a la enorme cita.
Esto la dio otra vistosidad y más porque llegaba de nuevo a una final más, la selección de Panamá, que hizo demasiado bien las cosas para estar en dicha instancia, que definía todo, en cuanto a quien sería el nuevo monarca del área.
La final y victoria de México
Dicho enfrentamiento terminó en un resultado de 1-0; siendo uno de los marcadores más complicados, y más porque las dos naciones estuvieron muy intensas en quedarse con el resultado a favor; pero quienes lo consiguieron fueron los aztecas.
Pero esto no fue una tarea nada fácil, porque los panameños, que habían sido de los mejores equipos en el certamen, consiguieron poner en peligro constante a México, a quienes les costaba a lo grande hacerle daño al conjunto canalero.
En gran parte por una de las mejores figuras en la portería; porque Mosquera estaba muy bien, y solo un mínimo error inesperado le pasaría factura, y sucedió de esa manera, aunque para llegar hasta ese fallo, tuvieron que pasar muchos minutos, y casi se terminaba el partido.
Asimismo, la potencia de Panamá se hacía presente y las llegadas eran constantes a la portería de Ochoa, que también consiguió guardar su meta en cero, para evitar la caída de su equipo, que en ocasiones se miraba muy lento, pero conseguía defenderse.
Pero ya en la segunda parte, México logró quedarse con el resultado a favor de una de las grandes formas, porque consiguieron hacerle daño a los canaleros, a partir de los cambios que se hicieron en el conjunto azteca, el cual consiguió la hazaña de adelantarse en el marcador por medio de Santiago Giménez, que no le dio mucho margen de respuesta a Panamá porque el gol llegó en el 88.
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