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jueves, 19 septiembre, 2024

La parálisis cerebral en su hijo les cambió la vida por completo

La familia Raymundo solicita una mano amiga, para poder costear las necesidades que requiere su hijo, que lucha con una parálisis cerebral.

La parálisis cerebral es un grupo de trastornos que causan problemas de movimiento, equilibrio y postura. Afecta la corteza motora del cerebro, la parte del órgano que dirige el balance muscular.

En el espacio de apoyo a la comunidad de Noticias 4 Visión, “Voces de ayuda”, las dificultades para la familia Raymundo son muchas, ya que, hace 19 años, su hijo Milton estuvo al borde de la muerte. Los médicos le daban pocas esperanzas de vida, al ser diagnosticado con parálisis cerebral.

«Él fue operado de la mitad de su cerebro a la edad de tres meses. Un tumor se le reventó en sangre, y eso le tapó las arterias», expresó Santo Raymundo, su padre.

Imagen: TCS

En esta familia, la diversidad de carencias y enfermedades les imposibilita darle una vida digna a su hijo, pues el señor Raymundo tiene un dolor en sus articulaciones, que le dificulta trabajar, y así llevar los recursos a su hogar.

¿Cómo ayudar?

Esta familia solicita ayuda de salvadoreños de buen corazón, que les puedan donar:

  • Pañales
  • Leche
  • Víveres
  • Láminas para cambiar el techo de su casa
  • Apoyo económico
Imagen:TCS

Si quiere ver el reportaje completo, se lo compartimos a continuación:

Video/TCS

¿Quién está en riesgo de tener parálisis cerebral?

La parálisis cerebral es más común en los niños que en las niñas. Ciertas afecciones o eventos médicos, que pueden ocurrir durante el embarazo y el parto, pueden aumentar el riesgo de que un bebé nazca con la afección, incluyendo:

  • Nacer demasiado pequeño o temprano.
  • Ser gemelo u otro tipo de nacimiento múltiple.
  • Ser concebido mediante fertilización in vitro, u otra tecnología de reproducción asistida.
  • Una infección en la persona gestante (embarazada).

Hay muchas clases y niveles diferentes de discapacidad por parálisis cerebral. Por ello, los signos pueden variar en cada niño.

A menudo, los bebés con la enfermedad tienen retraso en el desarrollo. Por ejemplo, al momento de aprender a darse la vuelta, sentarse, gatear o caminar. También, pueden tener un tono muscular anormal, además de parecer flexibles, tensos o rígidos.

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