El Triunfo de la oposición en las elecciones de Taiwán con la mayoría de los votos escrutados, los nacionalistas del Kuomintang son los grandes vencedores de los comicios locales, logrando recuperar la alcaldía de la capital, Taipei, además de tres de las seis mayores ciudades del país.
La presidenta de Taiwan, Tsai Ing-wen, no le funcionó apostar durante toda la campaña electoral por el miedo a la frecuente amenaza de reunificación de China. El gobernante del Partido Democrático Progresista (DPP), se ha llevado una derrota en los comicios locales, perdiendo el mando en las ciudades más importantes de una isla independiente.
El principal partido de la oposición, el Kuomintang (KMT), se ha llevado la victoria en 13 de los 21 puestos que había en juego para alcaldes o jefes de condado.
«Los resultados no cumplieron con nuestras expectativas. Aceptamos humildemente los resultados y aceptamos la decisión del pueblo taiwanés», dijo Tsai tras conocer los resultados.
Además del golpe en las urnas para su partido, la noticia del sábado en Taiwán fue la renuncia de la presidenta como jefa del DPP.
Por parte del partido de la oposición, ha acusado a Tsai de buscar siempre el conflicto con China. A lo largo de la campaña, la presidenta insistió en que una victoria del DPP «ayudaría a evitar que Pekín destruyera la democracia de Taiwan» por la que tanto se ha luchado.
«Insistiremos en defender a la República de China y proteger la democracia y la libertad. También trabajaremos duro para mantener la paz regional», dijo celebrando la victoria Eric Chu, presidente del KMT, que se ha hecho con cuatro de los seis municipios clave: Taipei, Nuevo Taipei City, Taoyuan y Taichung.
Resultados anteriores
Posteriormente, ocupo ese cargo tras ser reelegida presidenta en 2020. La Líder, a sus 66 años, está cumpliendo su segundo ciclo en el poder y continuará al frente de Taiwan hasta las elecciones presidenciales de 2024, cuando dejará su silla como candidata porque los límites de mandato le impiden postularse de nuevo.
En las elecciones generales de 2020, el DPP arrasó en las urnas gracias a la línea dura contra Pekín que mantenía Tsai, que nunca ha ocultado su corte independentista y siempre se ha opuesto a la vieja propuesta de integrarse en la fórmula de «un país, dos sistemas», el formato que se estableció en Hong Kong, según la cual la isla tendría una autonomía significativa si acepta la reunificación.
Tsai siempre ha dicho que, mientras ella siga al frente, Taiwan, que goza de su propia Constitución y de líderes elegidos democráticamente, nunca caerá bajo dominio chino.
En los comicios presidenciales de hace dos años en los que ganó con el 57,7% de los votos, la líder jugó bien la carta del miedo a una invasión. En las últimas semanas ha seguido la misma línea, con miembros de su gabinete poniendo hasta fecha para el ataque.
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