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lunes, 20 enero, 2025

¿Le jugó mal? El extravagante look de la primera dama, Melania Trump  

Melania Trump ha dado mucho de qué hablar tras el atuendo que utilizó en la toma de posesión del presidente, Donald Trump.

La toma de posesión de Donald Trump se llevó a cabo este lunes 20 de enero, en las instalaciones del Capitolio de Estados Unidos en Washintong D.C. Evento al que, el magnate y presidente, llegó acompañado de su esposa, la nueva primera dama, Melania Trump, quien robó las miradas de la prensa por la vestimenta que decidió utilizar en este histórico momento.  

Esta es la segunda vez de Melania convirtiéndose en primera dama de los Estados Unidos. Puesto que, en 2017, cuando Trump tomó posesión por primera vez, también llegó de su brazo a la ceremonia. En ambas ocasiones, el mundo no ha dejado pasar la oportunidad de hablar de sus looks.  

La primera vez, Melania Trump utilizó un atuendo personalizado y diseñado por Ralph Lauren. Se trató de un vestido color azul cielo, con un estilo muy distinto al que pudimos ver en este 2025. Esta vez, optó por un look elegante y sofisticado, fiel a su estilo característico. Lució un conjunto monocromático de abrigo y falda larga, con un claro aire de serenidad y clase.  

Este atuendo fue una creación del diseñador independiente, y no muy conocido, Adam Lippes, quien señaló a través de un comunicado: “El atuendo de la señora Trump fue creado por algunos de los mejores artesanos de Estados Unidos y me enorgullece mostrar ese trabajo al mundo”. 

¿No fue su mejor decisión? 

En redes sociales hay comentarios divididos sobre el outfit de la primera dama de los Estados Unidos. Muchos elogian su decisión, otros han emitido sus comentarios, especialmente por su extravagante sombrero, con el que apareció ocultando su mirada, y que incluso, le impidió besar a su esposo, según las imágenes que se han viralizado en las redes sociales.  

El atuendo de la señora Trump se ha convertido en anzuelo para los incontables memes en redes. Donde los internautas aseguran, entre risas, que el accesorio tenía un solo objetivo: no dejar que el mandatario le diera un beso durante la investidura. ¿Será? 

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