El Salvador es famoso por sus impresionantes playas, un verdadero paraíso que atrae tanto a turistas nacionales como internacionales. Una de las más destacadas es la playa San Marcelino, un lugar que no solo cautiva con sus paisajes espectaculares, sino que también representa una fuente de empleo para los lugareños, quienes cada día salen a «cazar» los famosos achiquiles.
Pero, ¿qué son exactamente los achiquiles? Se trata de pequeños crustáceos conocidos también como «pulgas del mar» o «cochinitos». Sin embargo, atraparlos no es tarea fácil, ya que estos diminutos animales son muy escurridizos y poseen una gran agilidad para esconderse bajo la arena, lo que hace que su captura sea un desafío para los pescadores locales.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Fabiola Hernández.
Óscar Molina lleva varios años dedicándose a la captura de este fruto del mar, un oficio que aprendió desde que era tan solo un niño. Para él, los achiquiles representan un verdadero regalo del mar y por eso los espera con mucha paciencia. Además, utiliza varias técnicas para atraparlos.
–«Me enseñaron mis padres, aprendí y así comencé a agarrar los achiquiles. Es mi sustento, con esto sobrevivo», indicó Molina.
– ¿Cómo es el proceso para atraparlos?
– «Es algo complicado cuando es primera vez, pero las personas que ya tienen experiencia ya son un poco más rápidos para agarrarlos. Ellos (achiquiles) salen con la misma marea, y uno tiene que ser buzo para agarrarlo porque ellos se entierran y uno tiene que agarrarlos».
La cacería puede durar una hora o más, una vez se obtiene la cantidad deseada, los crustáceos son lavados y quedan listos para ser comercializados. De acuerdo con los «cazadores», el precio de la docena ronda entre los $4 y $5.
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¿Cómo se preparan los achiquiles?
Este fruto del mar es uno de los más codiciados de la playa San Marcelino, donde los comerciantes se han ingeniado para prepararlos en diferentes platillos.
Ericka Aguirre, cocinera en uno de los restaurantes de la zona, explicó el proceso que se sigue con este tipo de mariscos.
Fotografías: Fabiola Hernández.
«Primeramente hay que lavarlos, después limpiarlos, quitarles el carapacho y ya después se pueden preparar ya sean fritos, al ajo, en arroz, sopa de achiquiles o ya sea empanizados».
Si desea probar este delicioso manjar, no dude en visitar la playa San Marcelino, donde además de disfrutar de sus hermosos paisajes, podrá consentir su paladar con unos sabrosos achiquiles frescos, preparados al estilo local.