Sin duda alguna, una delantera de lujo y que todo equipo quería tener en su escuadra. El argentino y el salvadoreño se juntaban muy bien con paredes y jugadas que solamente ellos manejaban, para burlar a la defensa rival.
Cabe destacar que el nacional solamente jugó esa pretemporada con el Barcelona, y por diferentes motivos no continuó en el equipo, a pesar de su notorio talento. En reiteradas ocasiones, Diego mencionó la admiración y respeto que le tenía a González por su forma de jugar fútbol y también por su personalidad dentro del campo.
Mencionó que todos sus compañeros querían hacer sus jugadas, pero no les salía. Veían sus entrenamientos para imitar lo que hacía el once. El campeón del mundo visitó El Salvador y jugó un partido amistoso en el Estadio Cuscatlán; de ese encuentro salieron fotografías que ahora quedan para la memoria.
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