Este sábado, el Real Madrid viajó hasta Arandina para medirse al club de la ciudad por los 32vos de final de la Copa del Rey.
Los merengues se llevaron el pase a la siguiente ronda con una victoria 1-3, aunque, por insólito que parezca, el verdadero duelo se dio afuera de la cancha. Pues un bolerito estuvo vacilando junto al banquillo del Madrid en pleno partido.
Una curioso duelo
El protagonista de dicha historia es Oil, quien sin ningún tapujo le plantó cara a Rüdiger y Bellingham mientras realizaba labores de ayudante, aproximando los balones que caían en su zona.
Fiel a su estilo particular, Rüdiger le hizo un par de muecas, no obstante, el chico no se intimidó y le respondió: «hablas mucho». Jude quedó encantado con la valentía del recogepelotas y ante las inclemencias climatológicas le cedió su toalla para que se cubriera del frío.
Oil siguió haciendo su trabajo, pero en el momento que cayó la anotación de descuento del Arandina no tardó en mandarle un mensajito al central alemán. «Mira, mira», dijo el muchacho.
Luego del silbatazo final, el niño saludó a los futbolistas en son de paz y con una gran sonrisa en su rostro.
Palabras de Oil
En una entrevista para el «Desmarque», el joven bolerito calificó su labor «como una experiencia inolvidable» y explicó su lance con el banquillo del Madrid.
«… Me estaban vacilando, es un día muy feliz para mí. El que más me gusta es Bellingham, no le he entendido lo que me ha dicho», mencionó ante las cámaras.
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