En la cápsula que presenta Fundación TCS en su programa social “Cosas Buenas” relatan la historia de un verdadero ejemplo de lucha, se trata de Luis Cruz, quien perdió su visión hace 25 años y a pesar de su condición, decidió continuar trabajando, hasta lograr alcanzar sus más grandes sueños.
Cruz, siempre se ha caracterizado por ser un hombre trabajador, el cual contó ante las cámaras de Telecorporación Salvadoreña, (TCS), que años previos a su padecimiento, se dedicó a la albañilería, agricultura, en este último se encargaba de sembrar maíz y frijoles, esencialmente ese era su trabajo y sustento.
Después de un tiempo, la vida del salvadoreño tuvo un giro de 360 grados, cuando comenzó a tener problemas en su vista. Puesto que, el percance se originó, cuando después de su jornada laboral, tomaba una ducha con el cuerpo aún caliente, esto lo realizaba para poder asistir a su lugar de estudio.
Luis, un salvadoreño con espíritu de lucha
Dicha práctica, fue el detonante para que Luis perdiera totalmente la vista, así se lo dieron a conocer los médicos, quienes le explicaron que tuvo un desprendimiento de retinas, provocándole una ceguera irreversible.
No obstante, su condición no significó el fin del mundo para el salvadoreño ejemplar; ya que, se propuso estudiar para salir adelante. Por esa razón, asistió al Centro de Rehabilitación de Ciegos “Eugenia de Dueñas”, lugar donde aprendió el sistema braille y manualidades.
Video/TCS
Tras su salida de dicha institución, donde aprendió lo necesario, durante 2 años decidió trabajar en una panadería conocida como “Panadería y pastelería Orellana”, quienes le abrieron las puertas a Luis. En el establecimiento, le enseñaron lo requerido para laborar en el negocio, desde embolsar y otras tareas que, según Cruz, lo aprendió bastante rápido.
Finalmente, el salvadoreño ejemplar emitió un mensaje motivador a toda la audiencia salvadoreña, en la que destacó que el hecho de ser incapacitado no imposibilita llegar a cumplir cualquier meta que se propongan.
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