La fiscalía investiga a una mujer residente de la ciudad de Kansas, Estados Unidos, tras el delito de causar la muerte de su bebé de tan solo un mes de nacimiento. Esto, debido a lo que la imputada llama «un accidente», en el que la madre confundió el horno de su cocina por la cuna del bebé y calcinó al pequeño.
Según el comunicado realizado por el departamento de policía, agentes encontraron al niño el viernes pasado, tras un reporte al 911, que informaba de un bebé que no respiraba. Al llegar al lugar, descubrieron al bebé en la sala, acostado en un asiento de niños cerca de la puerta principal.
Autoridades reportaron que «había sufrido aparentes lesiones térmicas en varias partes de su cuerpo» y que su vestimenta parecía haberse derretido sobre su cuerpo y estaba muy sucia. El departamento de bomberos declaró minutos más tarde la muerte del bebé en la escena del crimen.
Tras preguntarle a la madre qué había ocurrido, esta declaró que acostó al niño a dormir una siesta y “accidentalmente lo colocó en el horno en lugar de en la cuna”, según dijo Jean Peters Baker, fiscal del caso. La mujer, identificada como Mariah Thomas, se enfrenta a un delito grave por poner en peligro el bienestar de un niño en primer grado y la muerte de este.
De ser declarada culpable, recibiría una sentencia mínima de 10 años y una máxima de cadena perpetua. Sobre esto, el fiscal mencionó: “Reconocemos la naturaleza espantosa de esta tragedia y nuestros corazones están abrumados por la pérdida de esta preciosa vida. Confiamos en que el sistema de justicia penal responderá adecuadamente a estas terribles circunstancias”.
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