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lunes, 16 septiembre, 2024

[Video] ¡María, la auxiliadora de los cristianos!

La parroquia María Auxiliadora (mejor conocida como don Rúa) se mantuvo intacta, a pesar de la fuerte lluvia y viento de la última tormenta.

El pasado 28 de julio, la lluvia y los intensos vientos azotaron a la 5a Avenida Norte de San Salvador. Tal y como le mostramos a continuación, los techos de muchas viviendas o comercios salieron volando por los aires, y muchos peatones tuvieron que refugiarse para no verse golpeados por cualquier objeto. Entre lugares se encontraba la parroquia María Auxiliadora.

Video/TCS.

Estas imágenes quedaron en la memoria de todos aquellos que lo vivieron. Sin embargo, un centro escolar, así como comercios y vehículos, sufrieron los estragos de este fenómeno natural, menos una, la parroquia María Auxiliadora. ¿Milagro?

Ricardo Chinchilla, director y párroco de la iglesia, relató cómo fue que vivió esos minutos donde el caos se apoderó de todos. Comenta que se encontraba confesando, cuando poco a poco comenzó a escuchar a las personas gritar sobre lo que estaba ocurriendo.

Video/TCS.

Alberto Cruz, administrador de la parroquia y salesiano, comentó que sí tuvo mucho temor sobre lo que estaba pasando, ya que veía moverse sillas debido a los vientos, láminas de gran tamaño, despojarse de los techos, entre otros estragos.

San Juan Bosco, fundador de la comunidad salesiana, en vida, siempre tuvo un cariño y fe especial a María Auxiliadora. Decía, «El que pone su confianza en ella nunca quedará defraudado.», y es que, para algunos, fue la mano de ella la que permitió que los vitrales con impresionantes escenas bíblicas, como las puertas de la misma parroquia, no se destruyeran.

Parroquia María Auxiliadora

La iglesia fue construida en 1963, pero la historia ha registrado que, en tan solo dos ocasiones, haya sufrido daños en su infraestructura. En el año 2021, una fuerte tormenta (junto con un vendaval) provocó que la corona de la Virgen María sucumbiera.

Para la feligresía, lo que sucedió lo consideran un milagro, puesto que todo lo que se encontraba alrededor en ese momento (lastimosamente) se destruyó y vivieron, por unos momentos, el terror de la naturaleza.

Por un momento, la parroquia tenía la torre más alta del país, con una altura de 90 metros.

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