Al menos 129 personas perdieron la vida durante el intento de fuga la madrugada de ayer, en la prisión central de Makala, la más grande de la República Democrática del Congo (RDC) y situada en Kinsasa
De acuerdo con el reporte del Gobierno congoleño, el incidente fue protagonizado por un número indeterminado de reclusos. Por su parte, el ministro congoleño, Jacquemain Shabani Lukoo, puntualizó en su cuenta de X, que 24 presos murieron al recibir disparos.
«El recuento provisional es de 129 muertos, 24 de ellos por disparos, tras ser advertidos (por las fuerzas de seguridad), mientras las otras víctimas murieron por empujones o asfixia«, expresó Lukoo.
El ministro lamentó además los daños materiales sufridos, ya que, durante los hechos, fueron incendiados varias infraestructuras tales como:
- Edificios administrativos de la prisión
- La enfermería
- Depósitos de alimentos
- Entre otros.
«El Gobierno está satisfecho por el regreso a la calma, deplora estos trágicos hechos y presenta sus condolencias a las familias de las víctimas», aseveró Lukoo.
Los disparos en el interior de la prisión comenzaron en torno a la medianoche del domingo al lunes por la mañana, según manifestaron los vecinos.
Video/TCS
El intento de fuga fue por un «sabotaje», según autoridades
El ministro de Justicia, Constant Mutamba, calificó el ataque de “acto premeditado de sabotaje”, y añadió que quienes instigaron estos actos de sabotaje recibirán una respuesta severa.
También anunció la prohibición del traslado de reclusos de la prisión. Además, dijo que las autoridades construirán una nueva cárcel como parte de los esfuerzos para reducir el hacinamiento.
Makala, el mayor centro penitenciario del Congo, con capacidad para 1,500 personas, alberga a más de 12.000 reclusos, la mayoría de ellos en espera de juicio.
El centro ha registrado fugas anteriores, como la de 2017, cuando el ataque de una secta religiosa liberó a decenas de personas.
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