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viernes, 22 noviembre, 2024

¡Más que un fiel compañero, es un rescatista de cuatro patas!

Rambo, el perro de búsqueda que forma parte del equipo USAR, realizó una gran labor en Turquía tras los terremotos.

Un perro regala lealtad, amor incondicional y una insólita capacidad de captar las emociones de sus dueños. Pero, a pesar de todos los avances tecnológicos y científicos como los GPS, las imágenes ofrecidas por los satélites y los robots, los perros de búsqueda y rescate siguen siendo uno de los mejores complementos de los equipos de Radar de Apertura Sintética (SAR).

El pasado 8 de febrero, el grupo salvadoreño de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR), viajó a Turquía para colaborar en las labores de salvamento y asistencia a las víctimas de los dos potentes terremotos que afectaron a dicho país y a Siria.

Durante su misión, liberaron a dos personas, y no hubiese sido posible sin la ayuda del perro rescatista: Rambo. 

Video/TCS. Reportaje elaborado por Fabiola Hernández.

Las mascotas, entrenadas para la búsqueda y salvación de personas, deben tener un adiestramiento proporcionado por un profesional en el área, puesto que es un proceso complicado. Por esa razón, el canino recibió dos cursos de búsqueda y rescate de personas. 

Video/TCS

No existe una única especialidad de trabajo, ya que pueden estar adiestrados tanto para la búsqueda de personas vivas o fallecidas, luego de un desastre natural.

Características de los perros de búsqueda y rescate

Si bien no existe una raza única que pueda hacer esas labores, no cualquiera es útil para la actividad. Por supuesto, todos los perros tienen muy desarrollados los sentidos del olfato y oído, pero, para que pueda ser un buen rescatista, debe cumplir con requisitos adicionales:

  • Tiene que ser ágil y resistente, de manera que soporte las propias dificultades de la tarea que hace.
  • No debe ser muy grande, ya que su tamaño podría dificultar aún más las tareas de rescate. Un perro de esas características puede representar un impedimento importante, especialmente cuando es necesario hacerlo descender en rapel o trasladarlo en helicópteros y botes pequeños.

Imagen: TCS

  • Deben tener una motivación excepcional, para realizar exploraciones prolongadas, aun en las condiciones más difíciles. Es por ello que se prefieren aquellos caninos que tienen un impulso de presa muy desarrollado, y se obsesionan con encontrar a la víctima, para así obtener su recompensa.
  • Por último, pero no menos relevante, tiene que estar socializado con la gente, con otros animales, y con situaciones estresantes, como la presencia de mucha multitud alrededor, explosiones, gritos, etc.

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