La miastenia gravis es una enfermedad causada por una ruptura en la comunicación normal entre los nervios y los músculos. Se caracteriza por debilidad y fatiga rápida de cualquiera de los músculos bajo control voluntario. Briseyda Cubías nos relata sobre su condición.
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Según expertos, algunas personas con miastenia gravis entran en remisión, esto significa que no muestran ningún síntoma. La remisión casi siempre temporal, pero a veces puede ser permanente.
Hasta el momento, no se conocen factores de riesgo para esta enfermedad, pero sí se sabe que las personas con historial familiar tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad. Esta puede afectar a personas de cualquier edad, pero es más común en mujeres menores de 40 años y hombres mayores de 60 años.
En esta enfermedad, el sistema inmunitario produce anticuerpos que bloquean o destruyen muchos de los receptores de los músculos para un neurotransmisor llamado acetilcolina. Con menos receptores disponibles, los músculos reciben menos señales nerviosas, lo que provoca debilidad.
Síntomas de la miastenia gravis
- Caída de uno o ambos párpados
- Visión doble
- El 15% presenta deterioro al hablar
- Dificultad para tragar
- Afecta masticación
- Debilidad en el cuello, brazos y piernas.
Según datos, aproximadamente el 15% de los casos de personas que presentan miastenia gravis, los primeros síntomas que se miran afectados son los músculos de la cara y la garganta.
Además, puede causar debilidad en los brazos y piernas. La debilidad en los miembros inferiores puede afectar la forma de caminar de la persona. Los músculos débiles del cuello hacen que sea difícil sostener la cabeza firme.
- Deteriorar el habla.
- Provocar dificultad para tragar. Es posible que la persona se atragante con facilidad, lo que dificulta comer, beber o tomar pastillas.
- Afectar la masticación. Los músculos que se usan para masticar podrían cansarse a la mitad de una comida, particularmente algo difícil de morder.
- Cambiar las expresiones faciales.
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