Michael Cohen, quien hace unos años se desempeñó como abogado de Donald Trump, fue el testigo número 19 y último de la acusación. El pasado martes, Cohen declaró ante el jurado de 12 miembros que, si aunque alguna vez se hizo cargo de todas las demandas del exmandatario, se volvió contra él en 2018 y ahora quiere que el magnate sea condenado.
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El testimonio de Cohen es clave en el caso contra Trump. El abogado dijo que su exjefe le ordenó hacer un pago de $130,000 a la estrella de películas para adultos, Stormy Daniels, justo antes de las elecciones de 2016, para que mantuviera su silencio, y así, evitar que los votantes escucharan sobre una supuesta cita que mantuvo con Trump una década atrás.
De acuerdo con Cohen, el pago de silencio tenía como objetivo influir en el resultado de las elecciones de 2016 que Trump ganó por estrecho margen, y no lo que ha afirmado la defensa del acusado, un intento de ocultar información personal vergonzosa a su esposa Melania.
Ante este panorama, el contrainterrogatorio a Cohen por parte del equipo de Trump fue crucial y se enfocaron de tratar de desestimar su credibilidad, alegando que previamente ha mentido en tribunales.
Trump dice que el juicio le quita igualdad de derechos en campaña electoral
Desde el inicio del proceso legal, Donald Trump ha asegurado que este juicio representa una interferencia electoral.
“Es una vergüenza lo que están haciendo. Lo que están haciendo en términos de represión e interferencia electoral. Al menos estamos haciendo correr la voz, pero es muy injusto, me gustaría estar en varios estados donde debería hacer campaña como cualquier otra persona”, declaró el presidente ante los medios.
Por otro lado, se espera que el juicio contra el acusado se retome la próxima semana.
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