Esta mañana, en la entrevista “Frente a Frente”, Miguel Mendoza, un periodista deportivo quien fue preso político en Nicaragua, compartió su testimonio sobre el tiempo que estuvo en cautiverio, su destierro y los eventos de coyuntura que tocó vivir dentro de las celdas.
Miguel, junto a muchos más en el encierro, fueron obligados a:
- Interrogatorios desde muy temprano en horas de la madrugada
- Señalamientos equivocados
- Falsedades alrededor de un juicio
- Lejanía y desconocimiento de saber sobre su familia
- Violación a los derechos básicos para un preso
Pese a que su profesión es orientada al deporte, su persecución y tortura estuvo relacionada por ser una persona de opinión, que denunció los crímenes y arbitrariedades del régimen de Daniel Ortega y Murillo, a partir de abril 2018.
«Mi actividad en las plataformas me puso en la mira de un régimen brutal, que no respeta la libertad de expresión pese a estar consagrada en la constitución política de Nicaragua”, agregó.
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¿Cuándo sucede la captura de Miguel Mendoza?
Explica que sucedió el 21 de junio del 2021, en una calle de Managua. Para efectuar su arresto, se implementó un amplio aparataje. Sin embargo, él únicamente poseía su arma de opinión que compartía en sus redes sociales. Además, su celular que servía para postear la información.
Tenerlo encarcelado fue “un verdadero sufrimiento”, ya que no había contacto con el mundo exterior. Agrega que, dentro de la cárcel, fue sometido por 313 días y castigado en una celda pequeña.
Recuerda que solo tenía una lámpara que permanencia encendida todo el tiempo, sin tener la alimentación, hecho que le produjo una pérdida considerable de su peso.
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Mendoza, agrega que eran tratados como “peligrosos”, incluso peores que los “traficantes, asesinos y violadores”, por tomar la decisión de afectar el Estado.
Testimonio su vivencia del mundial
Miguel Mendoza es un periodista experto en el área de deporte, y explica la vivencia que tuvo en medio del encierro y su experiencia sobre el mundial.
Para distraerse y olvidar un poco el aislamiento, recrearon marcadores junto a sus compañeros de celda. Las dos ocasiones que pudo conocer los resultados fue solo por la información que su hija le daba durante las visitas.
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Fueron casi 600 días en los que Mendoza sufrió el encierro. El cual, terminó el 8 de febrero, cuando lo sacaron de la cárcel para subirlo al avión, junto a las 221 personas exiliadas de Nicaragua que tenían como destino llegar a Estados Unidos.
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