Justo cuando Nashville SC parecía no ceder en defensa, Leo Messi se creó un espacio y marcó un soberbio gol para poner el 0-1 a favor de Inter Miami en la final de la Leagues Cup.
Al minuto 20, Robert Taylor mandó un pase que un zaguero rival rechazó. La «Pulga» recogió el esférico, se quitó a un defensa y sacó un latigazo formidable. Nada que hacer para guardameta, pese a la estirada.
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