Las funerarias son las empresas que se encarga de proveer el servicio de ataúd, coche fúnebre y demás enseres necesarios para el funeral y entierro o cremación de una persona fallecida.
Además, es este espacio es donde acuden muchas personas para dar el último adiós a sus seres queridos. Sin embargo, los ataúdes suelen ocultar misterios en su interior, que se cuentan de generaciones pasadas. Muchos empleados de algunos establecimientos dicen escuchar muchas veces cosas inexplicables.
Video/TCS. Reportaje elaborado por Alex Rivas.
Algunos de los mitos y creencias que se han trasmitido a lo largo del tiempo alegan que la sepultura de un bebé se entierra en horas de la mañana.
Otro de los mitos, es que la persona que ha muerto, debe llegar al cementerio con los pies adelante, puesto que no debe recordar su vida por donde paso. Así lo cuenta Edwin Suria, gerente funerario.
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Otros mitos
Por lo anterior, esos son algunos de los mitos, pero existen ritos funerarios practicados en el país desde hace más de un siglo, algunos de los cuales están vigentes, tales como:
- Los muertos se enterraban con objetos que usaron en su vida (como piedras de moler o herramientas de labranza).
- En los pueblos, se avisa a la iglesia para el repique de campanas.
- Se consideraba necesario hacer la vela durante toda la noche, «para que el muerto no se levante».
- Al sacar el féretro de la casa, para llevarlo a la misa de cuerpo presente, se debe sacar con los pies viendo para fuera, para que no muera alguien más de esa familia.
- Los pies del cuerpo enterrado deben estar bajo la cruz, para que así, cuando esa persona se levante en el juicio final, lo haga tomándose de ella.
- El nombre de la persona fallecida tiene que estar frente a la entrada del cementerio, para que pueda ser leído a la hora del juicio final.
- No se debe ir con gripe a un entierro, porque el ijillo del muerto empeora alguna afectación que tengan las personas.
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