Hoy, 21 de febrero, en El Salvador se conmemora el Día Nacional de la Lengua Náhuat y, en el marco de esa fecha, le compartimos las historia de un grupo de mujeres que trabajan para mantener el legado indígena en el país, por medio de la enseñanza de la última lengua autóctona que sobrevive en el país: el Náhuat.
Una de estas mujeres es Coralia García, quien recuerda con cariño su niñez, especialmente porque fue en esa etapa cuando sus padres le enseñaron a hablar Náhuat.
Video / TCS / Reportaje elaborado por: Ana Quintanilla.
“Desde pequeña mis padres hablaban el Náhuat, pero mi mente, mi corazón y mi lengua se recuerda de todo eso. Cuando a mí me llamaron para ser maestra de lengua Náhuat me costó aceptarlo y dije yo: “¿sí o no?”
Pero aceptó y, desde hace 1 año, imparte clases en la Kuna Nawat, lo hace a través de juegos, ya que las lecciones van dirigidas a niños entre los 3 hasta los 5 años.
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Sonsonate, la cuna del Náhuat
En Sonsonate se encuentra el mayor número de nahuablantes en el país, en parte se debe a los proyectos que desarrolla la Kuna Nawat en:
- Santa Catarina Masahuat
- Santo Domingo de Guzmán
- Nahuizalco
«Cada cuna tiene un promedio de 25 niños y la educación que le damos es intercultural, es personalizada. Nuestra metodología tiene 10 momentos didácticos y cada momento didáctico puede durar 15, o máximo 20 minutos”, indicó Lidia Juliana Ama, una de las mujeres que impulsa este proyecto.
Fotografías: Ana Quintanilla.
Yesica Galicia es docente en educación básica y se encarga de coordinar una de las tres Kunas Nawat.
«Se enseñan números, colores, verduras, todo adaptado al idioma en náhuat. Como es un idioma con niños pequeños, la verdad es que todo se hace de manera lúdica y con material concreto», destacó la maestra.
Para los padres de familia es valioso que los niños asistan a estas clases para que conozcan sus raíces.
“Es bien importante que los niños estén aprendiendo y reconociendo nuestra lengua materna. ¿Por qué? Porque las nuevas generaciones tienen que empoderarse, porque somos pueblos originarios de El Salvador y creo yo que debemos rescatar todos esos valores que nuestro abuelos y abuelas nos dejaron y nosotros estamos encaminando a nuestro hijos para que ellos puedan aprender”, resaltó Ever Méndez, padre de familia.
Estas clases se imparten de lunes a viernes, desde las 7:30 a.m. hasta las 11:00 a.m.