El Sacerdote claretiano, Donaciano Alarcón fue detenido por la policía y llevado a la frontera de Honduras. Es acusado de organizar procesiones no autorizadas por el régimen de Ortega en Nicaragua.
El padre es panameño y mediante un breve relato publicado por la Arquidiócesis de Panamá explica como:
La policía participó en su expulsión y fue llevado a la frontera con Honduras. Esta acción se generó tras ser acusado de realizar una procesión de Semana Santa sin autorización por parte del gobierno.
«Me metieron en una patrulla con dos policías y me llevaron a la frontera (con Honduras) y ahí me hicieron cruzar y me dijeron: usted está fuera del país y no puede regresar más», dijo el sacerdote claretiano Donaciano Alarcón.
Alarcón era párroco desde hace un año y medio en la localidad de Cusmapa, cerca de la frontera con Honduras, y contó que fue detenido el 3 de abril por la Policía luego de oficiar una misa en una zona lejos de la red urbana.
Acciones contra la Iglesia Católica en Nicaragua
- Managua ha expulsado a otros sacerdotes católicos anteriormente y el obispo Rolando Álvarez fue condenado en febrero a 26 años de prisión.
- Medios independientes de Nicaragua han afirmado que el Gobierno prohibió las procesiones en esta Semana Santa que son tradición en el país, aunque ninguna norma ha sido publicada en el diario oficial hasta la fecha.
Reacciones tras expulsión
El superior de los claretianos para Centroamérica, Ismael Montero, declaró que:
A Alarcón lo «estaban siguiendo» desde hace días. «Aprovechando que venía de la misa y estaba fuera de casa, aprovecharon a detenerle y ponerle en la frontera con Honduras», indicó Montero al arzobispado de Panamá.
Alarcón aseguró que la Policía lo acusó de estar «soliviantando al pueblo» y de realizar «vía crucis y procesiones», cargos que negó.
«Yo no hice procesión, porque estaban prohibidas, y yo era el primerito en decirle a la gente que no hubiera procesión», señaló Alarcón en sus declaraciones.
El religioso afirmó que la situación en Nicaragua es «incómoda porque no se puede hablar nada». «Yo nunca he hablado de política porque no me interesa, pero sí el tema de la justicia», agregó.
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