Cientos de niñas fueron hospitalizadas este día, después de ser supuestamente envenenadas con gas en al menos nueve colegios de Irán. Esta situación se da en medio de una oleada de envenenamientos en centros educativos femeninos.
Hechos que han provocado consternación por estos misteriosos sucesos, Situación que el gobierno ha sido incapaz de controlar los presuntos ataques.
Evacuación de las niñas
Las evacuaciones se realizaron inmediatamente y fueron trasladadas a hospitales de las provincias:
- Hamedan (oeste)
- Zanján
- Azerbaiyán occidental (noroeste)
- Fars (sur)
- Alborz (norte)
En sus reportes señalan que los grupos de activistas elevan la cifra de los centros educativos femeninos afectados a 40. Pese a lo grave, las autoridades mencionan que el estado de salud de las alumnas es estable, únicamente presentan:
- Problemas respiratorios
- Mareos
- Dolores de cabeza.
Casos de niñas reportados
- Al menos 27 alumnas de un colegio de la ciudad de Kavar, en el sur del país, fueron hospitalizadas tras sufrir náuseas y mareos, indicó el portavoz del Departamento de Educación provincial, Hamidreza Shabani.
- En otro caso, 30 estudiantes de una escuela de la ciudad de Urmia, en el noroeste iraní, fueron ingresadas en centros médicos con síntomas de intoxicación.
- En la urbe de Zanjan, el número de afectadas se elevó a 29 jóvenes, se llevaron a un hospital y se encuentran en buen estado, según explicó el presidente de la Universidad de Ciencias Médicas de la ciudad a prensa local.
- Ciudades de Hamedan y Kabudarahang tuvieron envenenamientos que provocaron la hospitalización de 77 alumnas y de esas 13 permanecen bajo observación médica, señalan los reportes.
Reacciones tras los ataques en centros escolares
Activistas compartieron videos de padres a las puertas de colegios y oficinas educativas de varias ciudades del país gritando lemas contra el Gobierno por esta oleada de envenenamientos que ha afectado ya a más de un millar de alumnas.
Los padres empiezan a perder la paciencia y piden a las autoridades que actúen.
Por su parte el presidente iraní, Ebrahim Raisi, ordenó ayer a los ministerios del Interior y de Inteligencia que «hagan fracasar la conspiración del enemigo que pretende crear el miedo y la desesperación de la población».
El país ha vivido una gran tensión en los últimos meses por las protestas desatadas por la muerte de la joven Mahsa Amini, tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico.
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