La isla de Ischia, en frente del Golfo de Nápoles, registró la noche del 25 de noviembre, lluvias torrenciales que provocaron inundaciones y un grave corrimiento de tierra que arrastró violentamente todo a su paso en el municipio de Casamicciola, al norte de Italia.
De este modo, una parte de una montaña cedió y alcanzó varias casas de la localidad, que están siendo rastreadas por los equipos de emergencia, reforzados con unidades llegadas desde Nápoles y de otros puntos.
Las labores de búsqueda se han visto afectadas por las dificultades de acceso a la zona de los equipos de emergencia, que llaman a la cautela, al tiempo que avisan que el recuento de víctimas mortales podría aumentar porque aún hay personas desaparecidas.
Entre los desaparecidos hay tres miembros de una familia, con un niño pequeño, y una estudiante extranjera de 25 años cuya nacionalidad no ha sido aún confirmada, según los medios locales.
“Hay ocho muertos confirmados tras el corrimiento de tierra en Ischia”, declaró Matteo Salvini, el viceprimer ministro.
Declaraciones
Las primeras imágenes que llegan de la isla son de auténtico caos, con enteros barrios arrasados por las rocas y árboles arrancados de raíz, coches sepultados en el barro y casas destrozadas, con decenas de edificios derrumbados, al menor veinte.
El portavoz de los bomberos, Luca Cari, confirmó que solo han podido rescatar del fango a varias personas, entre ellos un hombre y otros dos cuyo vehículo había sido arrastrado hasta el mar. Además, informó que en el lugar hay un centenar de pobladores sin luz y agua.
Los socorristas tratan también de acceder al hotel Terme Manzi de Casamicciola, donde permanecen sin poder salir algunas personas sin energía eléctrica.
El alcalde de Ischia, Enzo Ferrandino, pidió a la población que no abandonara sus domicilios y lamentó los graves daños en la zona “es una tragedia el número de desaparecidos aún es incierto en Casamicciola. A causa del mal tiempo en la isla tenemos otras tantas situaciones críticas”, indicó.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, permanece en constante contacto con el ministro para la Protección Civil y las Políticas del Mar, Nello Musumeci, y con las autoridades regionales según un comunicado del gobierno.
La isla de Ischia es una de las principales metas turísticas de Italia durante el verano y forma parte del archipiélago napolitano, de origen volcánico y con pronunciadas pendientes, por lo que suele sufrir este tipo de corrimientos, la última vez en 2009.
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