El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, nombró a su esposa y copresidenta, Rosario Murillo, como nueva jefa suprema del ejército nicaragüense. El nombramiento del 25 de marzo fue posible tras una reforma al Código de Organización, Jurisdicción y Previsión Social Militar.
La propuesta de reforma fue enviada por el Ejecutivo y aprobado por unanimidad y con carácter urgente por la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo sandinista, durante la sesión plenaria del pasado martes. Murillo ostenta el cargo de copresidenta, con los mismos poderes que el presidente Ortega, tras una reforma a la Constitución Política.

«El Ejército estará subordinado a la autoridad civil que será ejercida por la Presidencia de la República como Jefatura Suprema del Ejército de Nicaragua, que le corresponde constitucionalmente», establece el texto de la ley reformada.
Murillo, esposa y copresidenta
La Presidencia de la República está integrada por un copresidente y una copresidenta, es decir, Daniel Ortega y Rosario Murillo, tras una extensa reforma a la Constitución Política que entró en vigor el pasado 19 de febrero.

Murillo, una poetisa, exguerrillera y política de 73 años, está casada con Daniel Ortega desde 1977, tras el triunfo de la revolución sandinista. Se casaron por la iglesia en 2005.
Te podría interesar
Ortega, de 79 años, gobierna Nicaragua con mano de hierro desde 2007. También fue presidente entre 1985 y 1990 y dirigió la junta de gobierno de 1981 a 1984. En total, 26 años en el poder. Es el secretario general del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) desde 1991, hace 34 años.
El poder de la jefa suprema del ejército
La Presidencia, según la reforma al Código Militar, podrá disponer de las Fuerzas Armadas de conformidad con la Constitución Política y las leyes. Además, podrá ejercer la conducción política de la defensa armada del Estado y ordenar el inicio de operaciones militares en defensa del país en caso de agresión externa.

También podrá ordenar la intervención del Ejército de Nicaragua en apoyo a la Policía Nacional cuando la estabilidad de la República lo requiera.
Asimismo, puede nombrar, a propuesta del Consejo Militar, al comandante en Jefe del Ejército de Nicaragua, y removerlo en caso de insubordinación, por desobediencia de las órdenes dadas por la Presidencia de la República y Jefatura Suprema del Ejército en el ejercicio de sus atribuciones, o por haber sido condenado por la comisión de delitos que merezca penas graves o muy graves.
Otra función que tendrá la Presidencia es ordenar la movilización militar en caso de emergencia nacional.
Te podría interesar: Trump firma decreto para reformar el proceso electoral en EE. UU.