Pablo Punyed se sinceró en una entrevista para el medio islandés Vísir, donde explicó cómo se encuentra tras sufrir una lesión que lo aleja de los terrenos de juegos durante un largo tiempo.
El pasado 1 de agosto, el salvadoreño abandonó el partido de vuelta que enfrentaba a su equipo, Víkingur, contra el KF Egnatia por la segunda ronda del clasificatorio a la Conference League tras impactar contra un adversario.
El panorama no fue nada alentador para Punyed, quien tras realizarse unas pruebas le detectaron rotura de ligamentos cruzados y otros problemas físicos.
«Lo supe de inmediato […] Tenía miedo», expresó el mediocampista. Posteriormente, reconoció que el apoyo de sus allegados fue vital.
Al jugador incluso se le cruzó por la mente que había llegado el fin de su carrera en las canchas con 34 años, pero dejando de lado esos fantasmas, argumentó que durante la rehabilitación se centrara en otros campos como sus facetas padre y esposo.
«No puedo controlar al 100% lo que sucede después de la operación. Una vez que lo tomé y dije: ‘Quizás jugué mi último partido’. Fue un poco de alivio. Ahora puedo ser el otro 99 por ciento del hombre que soy, lo cual no se trata de fútbol», indicó el seleccionado nacional.
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Y añadió: «El fútbol me dijo que ahora es un descanso. Que ahora me concentro en la familia, y lo haré».
En estos momentos, el centrocampista piensa en el ahora antes que su futuro. El martes se someterá a una intervención quirúrgica que lo mantendrá en algodones al menos 6 meses.
Pablo Punyed, baja para la Selección Nacional
El entrenador de la Selecta, David Dóniga, pierde a un elemento trascendental de cara al inicio a la Liga de Naciones de Concacaf.
El español contó con los servicios de Punyed en los primeros choques de la Eliminatoria Mundialista y en amistosos, portando el gafete de capitán.
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