Cinco caballos militares se escaparon durante unos ejercicios de rutina, cerca de la principal residencia del rey Carlos III en Londres, y corrieron sueltos por el centro de la capital británica. Los equinos hirieron a por lo menos cuatro personas y chocaron contra vehículos.
De acuerdo con los medios locales, el caos se desató cuando los animales estaban haciendo su entrenamiento matutino en Horse Guards Parade, Whitehall, y escucharon el ruido de obras de construcción que estaban cerca, por lo que derribaron a sus jinetes. Tres soldados fueron trasladados al hospital con heridas.
Los caballos galoparon por las principales calles de Londres, chocando contra vehículos y sorprendiendo a los automovilistas mientras se dirigían a sus destinos. Los caballos fueron capturados poco después y fueron sometidos a pruebas médicas.
El inspector de la policía de la ciudad de Londres, Myles Hilbery, dijo en un comunicado:
«Este fue un incidente dinámico y las valientes acciones tomadas por los oficiales de policía de nuestro equipo de Policía de Carreteras evitaron más daños, angustia a los caballos y a los miembros del público».
Las redes sociales se inundaron de videos e imágenes de los caballos
Las imágenes y videos compartidas en las redes sociales grabaron la carrera de uno blanco, cubierto de sangre, que corría al lado de otro negro. No obstante, fueron posteriormente contenidos tras haber sembrado el nerviosismo entre conductores, ciclistas y transeúntes.
Un caballo asustado rompió la ventanilla de un taxi que esperaba cerca del Palacio de Buckingham, mientras que otro chocó contra un autobús estacionado de dos pisos y causó daños en el parabrisas.
Los esquinos son de la Household Cavalry, la guardia ceremonial del monarca y un elemento regular de los eventos estatales en Londres.
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