Tal y como lo hizo el Papa emérito Joseph Ratzinger, el Papa Francisco mencionó que ha firmado una carta de renuncia anticipada por si la salud que en este momento tiene desmejora o cualquier situación que le incapacite para realizar sus funciones con normalidad.
El Papa Francisco, con 86 años de edad, se ha visto enfrentado a obstáculos de salud que le han imposibilitado, no en su totalidad, de realizar sus funciones papales tanto a en el Vaticano como en sus visitas internacionales.
A pesar de todo, el Papa ha sido uno de los que más ha mencionado sobre la situación actual que se vive en diversas partes del mundo, además de lo que sucede día a día en Ucrania con la guerra con Rusia.
Francisco explicó que la carta fue firmada y entregada en el año 2013, al que, en aquel entonces era el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, previo a que se jubilara.
Las declaraciones las realizó a un medio internacional de España. Agregó además que, durante los tiempos de la entrevista, él bromeó que, de esta declaración en adelante, iban a ir a solicitarle al cardenal retirado por la carta que acaba de comentar.
Actualidad de su vida laboral y salud del Papa Francisco
En su cuenta oficial de Twitter ha sido uno de los que más ha mencionado la solidaridad con Ucrania por lo que a diario está viviendo. El día de hoy, el Papa escribió:
«Pidamos a la Virgen María que toque los corazones de aquellos que pueden detener la guerra en Ucrania. No olvidemos el sufrimiento de esas personas, especialmente de los bebés, los ancianos, las personas enfermas. Vamos #PrayTogether«
A sus 86 años, Francisco tiene dificultades para caminar, por un problema en la rodilla que, según las personas que cuidan la salud del pontífice, es inoperable. Debido a ello, ahora se moviliza a través de una silla de ruedas, además de aplazar los viajes internacionales.
Él mismo ha mencionado, en anteriores ocasiones, que su mismo estado de salud ha provocado que, para seguir sirviendo a la iglesia debe de preservarse. Agregó además que sí pensó siempre en buscar hacerse al costado cuando ya no se le permitiera seguir desarrollándose con normalidad.
Aún se espera que la carta sea conocida en público y que no sea pronto cuando el pontífice tenga que dejar sus actividades papales en el mundo.
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