El Papa Francisco ha llamado la atención del mundo del entretenimiento tras protagonizar una audiencia este viernes 14 de junio con más de un centenar de humoristas y actores de comedia de todo el mundo. Por lo que, el pontífice rompió el protocolo con un encuentro totalmente histórico, que se celebró en el imponente palacio apostólico del Vaticano.
Por su parte, en el encuentro se encontraban reconocidos humoristas, entre los que se encontraban celebridades como Whoopi Goldberg, Jimmy Fallon, Chris Rock o las españolas Cristina Castaño, Sara Escudero y Victoria Martín, entre otros.
En consecuencia, se convierte en la primera vez que un pontífice organiza un evento de esta talla. Asimismo, el objetivo era poner como centro de atención el humor y de hacer reír a la gente. Por su parte, el Papa argentino dirigió un discurso en el que habló sobre la necesidad de cultivar la risa y el buen humor, de transmitir alegría a los demás.
“Vuestro talento es un don, un regalo precioso. Junto con la sonrisa, difundís la paz, en los corazones, entre las personas, ayudándonos a superar las dificultades y a hacer frente al estrés cotidiano. Nos ayuda a encontrar alivio en la ironía y a tomarnos la vida con humor”, les externó el Papa. Y, enfatizó: “me gusta rezar cada día, desde hace más de cuarenta años, con las palabras de Santo Tomás Moro: ‘Dame, Señor, sentido del humor’. Es una gracia que pido todos los días, porque me hace tomarme las cosas con el espíritu adecuado”.
Papa Francisco emite importe discurso a los humoristas
Francisco destacó que a través del humor se puede lograr: “denunciar excesos del poder, dar voz a realidades invisibilizadas, evidenciar abusos o denunciar comportamientos inadecuados”, pero, “sin sembrar alarmismos o terror, ansiedad o miedo, como hace mucha comunicación”. Por lo que, se dirigió a los cómicos: “Despertáis el sentido crítico haciendo reír y sonreír a la gente. Lo hacéis contando historias de vida, narrando la realidad, según vuestro propio punto de vista original; y así habláis a la gente de problemas grandes y pequeños”.
El centenar de humoristas de todo el mundo, que participó en el encuentro, escuchó con mucha emoción y con risas los halagos del pontífice. “Cuando conseguís arrancar sonrisas inteligentes a un solo espectador (¡esto que voy a decir ahora no es una herejía!) hacéis sonreír también a Dios”, resaltó el Papa.
Como resultado, al término del discurso, el Papa argentino saludó a cada uno de los humoristas, que fueron desfilando hasta la silla en la que se encontraba sentado, para darle la mano e intercambiar algún comentario con él.
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