El expresidente de Perú, Pedro Castillo, fue trasladado el día de ayer 7 de diciembre por la noche a una cárcel especial de Lima.
La Fiscalía General abrió una investigación preliminar contra el expresidente por los presuntos delitos de conspiración y rebelión, horas después de que anunciara el cierre del Congreso y declarara un gobierno de excepción.
Castillo, que llevaba 16 meses en el cargo, fue removido por el Congreso el día de ayer. De acuerdo con el Código Penal peruano, el exmandatario podría pasar entre 10 y 20 años en la cárcel si es encontrado culpable de los cargos por los que se le investiga.
Contexto
La prueba clave de la fiscalía es el mensaje a la nación que pronunció Castillo desde la sede del gobierno.
La fiscal general Patricia Benavides encabezó el inicio de las diligencias preliminares para recabar más pruebas que sustenten la acusación contra Castillo.
La institución tiene 48 horas para avanzar en la investigación, y ese es también el plazo para liberar al exjefe de Estado, de acuerdo con la ley.
Delito de conspiración entre otros
La titular del Ministerio Público tendrá que solicitar al Parlamento que se le levante la inmunidad presidencial a Castillo, con el fin de procesarlo por supuestos delitos que incluyen:
- Tráfico de influencias
- Organización criminal
- Colusión agravada
- Encubrimiento personal
- Conspiración
- Ascensos irregulares en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional
- Entre otros
Por lo anterior, otro grupo de fiscales se desplegó a la sede del consejo de ministros y diversas carteras ministeriales para recoger más información sobre los presuntos actos de corrupción de la gestión de Castillo.
Durante su mensaje a la nación, la nueva presidenta Dina Boluarte dijo que facilitaría el trabajo al Ministerio Público para que avancen con sus indagaciones.
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