El pasado 20 de noviembre, se registraron 24.730 nuevos contagios, cifra que se aproxima al pico diario del país en abril de 2022, y tres personas fallecieron por coronavirus en Pekín, por lo que se eleva a 5.229 de muertes en el país, según datos oficiales.
Por lo tanto, los últimos tres decesos han provocado el confinamiento de varias zonas de esta ciudad que cuenta con más de 21 millones de habitantes.
En Pekín las autoridades han decretado el cierre de los distritos de Haidian y Chaoyang, con tiendas, escuelas y restaurantes clausurados.
Para las personas que viajen a la capital también deben someterse a pruebas los primeros tres días de su visita y permanecer recluidos hasta recibir autorización para salir.
En el resto del país, millones de personas siguen confinados, ya que los casos siguen aumentando pese a los esfuerzos de las autoridades.
Así mismo, la ciudad de Pekín reportó 316 nuevos casos de coronavirus la tarde del lunes 21 de noviembre.
Política cero covid-19
Esta polémica estrategia, cuyo objetivo es erradicar completamente los brotes, ha provocado el confinamiento obligatorio de millones de personas y cuarentenas forzadas para los casos positivos.
Las muertes se producen en un momento de inusuales protestas por la política de cero covid-19 del gobierno chino.
No obstante, los habitantes del país asiático han manifestado que son numerosos los retrasos a la hora de tratar emergencias de pacientes graves en zonas confinadas e instalaciones de cuarentena.
A principios de este mes se desataron manifestaciones en la ciudad occidental de Lanzhou, donde un padre denunció que los retrasos para llevar a su hijo pequeño al hospital habían contribuido a su muerte por envenenamiento con monóxido de carbono.
Por otra parte, el jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, dio positivo por covid-19 el domingo tras reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, en una cumbre en Tailandia.
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