El equipo español se siente perseguido por los árbitros, pero la afición del Valencia señala como mayor culpable al accionista Peter Lim.
La derrota de su último partido ante el Sevilla condena al cuadro del murciélago a un final de temporada infernal, el club está a cuatro puntos de la salvación.
En nueve jornadas tiene que ganar dos partidos más que el Almería, Getafe, Cádiz o Valladolid, a quien le queda un enfrentamiento directo ante estos dos últimos.
El conjunto no ha caído hasta los puestos de descenso por una mala racha, se arrastra en esas posiciones en la tabla desde enero y no ha sido capaz de salir de ahí, no se trata de un problema coyuntural como pasó en el 2008 tras ganar la Copa.
En ese entonces, tenían una plantilla con grandes jugadores, ahora solamente depende de jugadores de otros clubes que se han incorporado al equipo como cedidos.
La afición está cansada de los problemas frecuentes que se presentan, protestan en las afueras del estadio no solamente contra los árbitros en algunas ocasiones, también contra Peter Lim y los ejecutivos que forman parte de una estructura de poder que está a punto de llevarse al club a segunda división.
Valencia adquirido por Lim
En el año 2014, el conjunto ‘Ché’ fue comprado casi en su totalidad por Peter Lim. El magnate ayudó a frenar la crisis financiera y a modernizar las instalaciones del Mestalla.
En el último tiempo, sus decisiones no han conseguido los mejores resultados en el plano deportivo, todo agravándose durante la presente campaña.
La esperanza de un cambio de aires de parte de la presente dirigencia se encuentra más latente que nunca.
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