Gerard Piqué se convierte en un imputado más del caso Supercopa de España-Arabia Saudita, luego que la jueza detectara irregularidades en el trato. El exfutbolista por medio de su empresa Kosmos habría pactado una comisión anual de 4 millones de euros por el traslado de la competición hasta el otro lado del mundo, consiguiendo un total de 24 kilos en sus arcas.
El Confidencial dio a conocer la noticia este jueves, luego de tener acceso al auto. La RFEF (Real Federación Española de Fútbol) se mantiene bajo la lupa por presunta corrupción, mientras Luis Rubiales tenía el cargo de presidente del año 2018 a 2023.
Piqué forma parte de los acusados
Entre las irregularidades detectadas en el mandato de Rubiales se encuentran las gestiones en el traslado la supercopa hasta Oriente Medio, mimas que tuvieron como intermediario a Piqué. Este ahora tiene una carrera afuera de las canchas, pero muy cercana al ojo público, pues dirige la llamada Kings League.
La jueza detectó que el exdefensa del Barcelona y la selección española pactó una millonada por cada final que se juega de la cuadrangular, por lo que desde hace un mes se ordenó bloquear las cuentas bancarias de Kosmos.
Rubiales fue interrogado por esta alianza y la que concierne a la remodelación del Estadio La Cartuja de Sevilla por un presunto desvío de fondos. De momento se encuentra en libertad, pero comparece una vez al mes ante el juzgado y tiene que pedir permiso para viajar al extranjero.
Otros de los nombres implicados en este caso son Pedro Rocha, encargado de los servicios jurídicos de la RFEF; Tomás González Cueto, exasesor jurídico externo en la RFEF, y Ángel González Segura, quien tuvo vínculos con la federación durante las gestiones para modernizar el recinto deportivo.
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