Las autoridades explicaron que las comunicaciones y el acceso en varias zonas de Nueva Zelanda continúan siendo difíciles tras el paso del ciclón Gabrielle.
Así mismo, ya se reportan cinco personas fallecidas y un centenar de personas desaparecidas.
Tras esta situación, este día las autoridades han enviado buques militares y helicópteros a entregar agua, alimento y combustible a las ciudades aisladas por el ciclón Gabrielle.
Además, han solicitado de manera urgente ayuda internacional para enfrentar el impacto que ha provocado el fenómeno climático. Sumado a esta situación, aún se mantiene una mala comunicación y acceso a varias zonas.
Las personas encargadas de los rescates y limpieza vial, se mantienen realizando vuelos de vigilancia para evaluar los daños e identificar a las personas que puedan estar aisladas hasta este momento.
- Personas fallecidas por ciclón, informes de las autoridades, indican que son cinco personas las que murieron
- 100 más están desaparecidas
- Otras 10,500 fueron desplazadas por el ciclón que paralizó la populosa Isla Norte de Nueva Zelanda.
El fenómeno duró cuatro días, en donde se experimentó violentos vientos y lluvias. Causó deslizamientos e inundaciones que dañaron las carreteras de la isla, y se produjeron apagones y derribo de torres de telefonía móvil.
TVNZ / AFP
Zonas más afectadas
La ciudad de Napier, en la costa este, quedó nuevamente aislada, luego de que los expertos detectaron daños en el inestable puente que conecta a sus 65,000 habitantes con el resto del país.
Con esta situación, las mismas instituciones pidieron a los residentes aislados no salir de casa, salvo que sea «absolutamente esencial» y limitar el uso del agua.
Con este panorama, la población que sale, debe caminar entre el agua lodosa en busca de provisiones, o acercarse a los edificios que todavía tienen wifi para contactar a sus seres queridos. Así lo han mencionado algunos pobladores.
Las estaciones de combustible de la ciudad tienen rótulos avisando que «no hay combustible», salvo para los servicios de emergencias. Esta situación es difícil para sus habitantes.
Nueva Zelanda pide ayuda internacional
Con esta devastadora situación, el primer ministro, Chris Hipkins, advirtió el jueves a los neozelandeses de una larga y difícil recuperación por delante, con algunas zonas que seguirán sin electricidad por varias semanas.
«Mi corazón está con esas familias y con quienes han estado en unas circunstancias extraordinariamente difíciles», dijo a los medios.
El gobierno, inicialmente, descartó ofertas de ayuda de Estados Unidos y otros países, pero posteriormente declaró «Estamos aceptando ofertas de ayuda internacional».
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