Tenemos polémica en la segunda semifinal. El penalti de Harry Kane para Inglaterra, que ha supuesto el empate, ha venido de una revisión arbitral de VAR en la que el colegiado ha interpretado que hay pena máxima.
Denzel Dumfries ha ido a despejar la pelota con la planta de la bota. Sin embargo, se ha topado con un Harry Kane al que ha derribado. Tras la comprobación del VAR, la decisión es clara: pena máxima.