La Policía israelí informó sobre la intervención de la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, lugar sagrado para los musulmanes.
El objetivo de la policía era desalojar a “agitadores” que habían introducido “fuegos de artificio, palos y piedras” agregaron, las autoridades.
El movimiento islamista Hamás, que controla la Franja de Gaza, denunció un “crimen sin precedentes” y apeló a los palestinos de Cisjordania “a acudir en masa hacia la mezquita Al Aqsa para defenderla”, tras las acciones ejecutadas en el operativo.
Al-Aqsa está administrada por Jordania en coordinación con los palestinos, pero el acceso al sitio está controlado por las fuerzas de seguridad israelíes, indican los reportes internacionales.
Una convención de décadas de antigüedad permite a los musulmanes ingresar al recinto de la mezquita en cualquier instante del día o de la noche, pero los no islamitas solo pueden hacerlo en ciertos momentos y tienen prohibido rezar en el interior.
El templo está en la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar santo del islam, ubicada en Jerusalén-Este, el sector palestino de la ciudad ocupado y anexado por Israel.
El hecho ocurre en medio del Ramadán musulmán y en vísperas de la Pascua judía el miércoles por la noche, una coincidencia que hace temer un estallido de violencia en la zona tras el aumento de hostilidades este año.
Reacciones
En respuesta, se han lanzado varios misiles contra Israel desde la Franja de Gaza, mientras resuena las sirenas de aviso de misiles en varios centros urbanos israelíes.
Mezquita un lugar que guarda décadas de tenciones
El sitio ha sido durante mucho tiempo un polvorín en el conflicto entre Israel y los palestinos, con tensiones que a menudo alcanzan su punto máximo durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
Una controvertida visita al complejo de la mezquita en septiembre de 2000 por parte del entonces líder de la oposición israelí, Ariel Sharon, fue uno de los principales desencadenantes de la segunda intifada palestina, un levantamiento que duró de 2000 a 2005.
El día después de la visita de Sharon, la policía israelí mató a tiros a siete manifestantes palestinos en enfrentamientos.
En 2017, el complejo se cerró temporalmente después de que tres árabes israelíes abrieran fuego contra la policía cerca de la mezquita, asesinando a dos de ellos, antes de huir al complejo, donde las fuerzas de seguridad los mataron a tiros.
Dos años más tarde, los enfrentamientos entre la policía y los fieles en el recinto dejaron decenas de palestinos heridos.
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