En una sociedad que valora el rendimiento y donde el éxito a menudo se mide por la cantidad de tareas cumplidas, muchas personas conciben la idea que descansar es un lujo, no una necesidad.
«Hoy por hoy nosotros vivimos en una sociedad que se nos va por las manos, es como agua, se nos hace muy líquida y ante una realidad de esa magnitud nos encontramos entonces en un problema, poder repetir la historia de nuestro padres y de nuestro abuelos, que tuvieron propiedades, que tuvieron posesiones no va ser tan sencillo», dijo el sociólogo Guillermo Pantoja.
Ante un panorama lleno de exigencias, se produce una falta de descanso que, a su vez, puede desencadenar una serie de consecuencias negativas tales como:
- Ansiedad.
- Insomnio.
- Agotamiento mental.
- Dificultad para disfrutar el presente.
- Sensación de insatisfacción constante incluso al alcanzar objetivos.
La importancia de un buen descanso
Lejos de ser una pérdida de tiempo, el descanso es esencial para el bienestar físico y emocional ya que permite la recuperación del cuerpo, favorece la claridad mental y fortalece las relaciones interpersonales, promoviendo un equilibrio integral que es clave para un rendimiento óptimo a largo plazo.
«La clave va a estar en el equilibrio, la organización y poder desmentir esas ideas distorsionadas que venimos aprendiendo, quizás de nuestra infancia, de esta autoexigencia tan grande que nos lleva a un colapso posterior en nuestra salud mental y física», subrayó la psicóloga Silvia Cienfuegos.
Por otro lado, a nivel físico, la falta de un descanso adecuado puede dar lugar a consecuencias graves, como: resistencia a la insulina, predisposición a la obesidad, riesgos de padecer enfermedades como diabetes tipo 2, indicó la doctora Bárbara Chávez.
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¿Cómo aprender a descansar sin culpa?
Para cambiar las percepciones idóneas sobre el descanso, los especialistas recomiendan:
- Establecer límites claros, en ese sentido, se vuelve fundamental definir horarios de trabajo y respetar los momento de desconexión.
- Cambiar la mentalidad, es decir, aprender a ver el descanso como parte esencial del bienestar.
- Incorporar hábitos de autocuidado, como disfrutar de la lectura o simplemente tomarse un tiempo para uno mismo, puede resultar altamente beneficioso para aliviar el estrés y revitalizar tanto la mente como el cuerpo.