Todos los años, con la llegada del verano austral, el país se enfrenta a incendios en diferentes puntos de su geografía.
Chile vive desde hace tiempo una grave sequía que los científicos relacionan con el cambio climático. Según datos de la Fundación Aquae, el país sufre la peor sequía desde el año 1950.
Este año se estima que se han quemado más de 7,000 hectáreas de terreno, esto ha obligado que las autoridades declaren estado de emergencia en las zonas más afectadas.
En la zona centro-sur del país, con las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, son las más afectadas.
Hasta el momento se contabilizan más de 20 fallecidos a causa de los incendios. El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), contabiliza 3,276 damnificados y en 1,159 viviendas destruidas.
Si bien los incendios forestales pueden ser provocados por el hombre o por causas naturales, en Chile, según las autoridades, el 99,7% de los incendios son causados por las personas, esto a través de acciones accidentales, negligentes o intencionales.
El 0.3% restante son atribuidos a causas naturales, destacando las tormentas eléctricas, secas y erupciones volcánicas.
Para la Corporación Nacional Forestal (CONAF), la prevención de incendios forestales es el conjunto de actividades destinadas a evitar que, por acción u omisión de las personas, se originen incendios forestales, y a intervenir previamente la vegetación para impedir o retardar la propagación del fuego, en el caso de que se produzca un incendio.
Acciones contra los incendios forestales
- Hasta el momento, en Chile trabajan más de 5,600 brigadistas y bomberos voluntarios. Además, cuentan con la ayuda de contingentes de México, Colombia y España.
- Estos equipos trabajan en la extinción de 89 de los 311 incendios que están activos en esa región.
Las autoridades indicaron que, una semana después de que se declarara una ola de incendios en la zona sur de Chile, el fuego está lejos de ser controlado,
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