Un terremoto de magnitud 7.7 sacudió este día (2:00 P.M. hora de Nueva Caledonia) en el sureste de las Islas de la Lealtad, un archipiélago del territorio francés de Nueva Caledonia, en el Pacífico Sur.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que vigila la actividad sísmica mundial, situó el terremoto a 37 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino y a 333 km al este de la localidad de Vao, en Nueva Caledonia.
Como consecuencia, en un primer momento, se activó una alerta de tsunami en un radio de 1,000 kilómetros alrededor del epicentro.
La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias de Nueva Zelanda solicitó a las personas que se encontraban en la zona oeste de la isla, que no se adentraran en el agua y que se alejaran de playas, puertos y costas en general.
El Servicio de Alertas por Tsunami del Pacífico levantó horas después la alerta de tsunami. «La amenaza de tsunami ha pasado en gran medida», indica la última actualización del servicio tras mantener activada la alerta durante más de tres horas y que afectaba también a Fiyi, Vanuatu y Nueva Zelanda, entre otras naciones.
Nueva Caledonia se encuentra cerca del llamado Anillo de Fuego del Pacífico y de los volcanes submarinos de la Cuenca de Lau, por lo que registra sacudidas de origen sísmico de manera habitual.
¿Cómo surge un terremoto?
Los terremotos son una de las actividades geológicas de la Tierra que impresionan a la humanidad. Sin poder predecirlo, el suelo tiembla y sus consecuencias pueden ser devastadoras.
Son el resultado del lento movimiento de las placas tectónicas que generan tensiones en la corteza terrestre y el manto superior. Con el tiempo, el movimiento llega a un punto de ruptura y se libera en un temblor de tierra que puede enviar bloques de la Tierra fuera de lugar.
Casi el 80% de los sismos del planeta ocurren en las costas del océano Pacífico, «Anillo de Fuego», por la gran actividad volcánica que presenta.
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