¡Intranquilos! Sería la palabra que define a la perfección lo que cada residente de los condominios Regis siente cada vez que en nuestro país es perceptible un sismo de magnitud bastante elevada.
Ante los últimos dos movimientos telúricos sensibles en el territorio nacional (con magnitudes de 5.1 y 6.1), a ellos (los residentes) llegan recuerdos del terremoto del 13 de enero de 2001 y los riesgos que corren cada vez que suceden este tipo de hechos.
Video/TCS.
Doña Rosa, una habitante del lugar desde 1986, abrió las puertas de su casa para relatarnos cómo es vivir un sismo dentro de los condominios. Ella, en primer lugar, recordó cuando durmieron en el parqueo para esa ocasión y reconoció que con cada movimiento los edificios «truenan».
Asimismo, desde que sucedió ese acontecimiento, las autoridades de aquel momento declararon a los condominios como inhabitables, debido al estado de daño provocado por el terremoto; sin embargo, y a pesar de que año con año se van debilitando más, siguen personas viviendo.
Este es el caso de Gloria Monterrosa y Jorge Tobar, ambos residentes de los condominios. Ella expresó que tiene 22 años viviendo y, a pesar del peligro inminente, no tiene recursos para cambiar de lugar. De igual manera, en el caso de él, aseguró que es hipertenso y tiene temor de morir por infarto en otro sismo de magnitud muy fuerte.
Demandas de los residentes de los condominios Regis
El pasado 25 y 26 de enero (día en el cual sucedieron ambos sismos, respectivamente) las autoridades de Protección Civil llegaron al lugar para inspeccionar la zona y asegurarse del resguardo de cada uno de los habitantes.
Por parte de los residentes, hacen el llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y brinden una solución que lleva 38 años y no han existido cambios o mejoras para las familias. Asimismo, mencionaron que buscarán siempre cuidarse ante este tipo de sucesos.
Te podría interesar: Ahora | Sismo percibido frente a la costa de Usulután
