El príncipe Harry ha recibido amenazas de muerte por el grupo terrorista Al Qaeda, tras sus revelaciones que hace en su libro autobiográfico «En la sombra«. En el que confiesa haber asesinado a 25 afganos cuando sirvió en las misiones de la milicia de Gran Bretaña en Afganistán, entre 2012 y 2013.
Así recordó el príncipe ese sombrío lado de su pasado:
«No fue una estadística que me llenase de orgullo, pero tampoco me dejó avergonzado. Cuando me encontré sumergido en el calor y la confusión del combate, no pensé en esos como 25 personas. Eran piezas de ajedrez quitadas del tablero, gente mala eliminada antes de que pudiera matar a la buena».
Al Qaeda responde
Las palabras no sentaron bien en el seno del grupo terrorista, responsable del ataque a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, en Nueva York. El periódico español, La Razón, tuvo acceso a la edición número 8 de la revista One Ummah, propiedad de Al Qaeda.
En el artículo, el grupo alienta a que la Realeza Británica despoje de seguridad al príncipe Harry, para que así los miembros del grupo puedan tomar venganza:
«Esta una oportunidad para que la Corona británica se vengue de su hijo disidente, reduciendo el costo de asegurarlo. Y así, dar paso a las manos islámicas, para que sean ellas las que se tomen su justa retribución. Ya que los crímenes no caen por estatuto de limitaciones, y los hombres correctos corren tras él, y alabado sea Alá, Señor de los Mundos«.
En otro fragmento del artículo, le reprochan sus palabras:
«La confesión del príncipe Al-Zanim de que mató a veinticinco musulmanes afganos a sangre fría y que eran solo piezas de ajedrez en sus ojos, nos revela la cantidad de condescendencia, discriminación y amor a la criminalidad en los genes de este componente humano«.
El príncipe Harry no ha emitido respuesta a las amenazas.
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