Rodeados de hilos, agujas, telas y máquinas de coser, un grupo de hombres con discapacidad visual ha logrado superar barreras y límites, demostrando que la valentía y el deseo de superación son más poderosos que cualquier obstáculo. Con esfuerzo y talento, se dedican a la fabricación de colchones.
Algunos de ellos, en busca de mejores oportunidades laborales, se vieron obligados a abandonar su ciudad natal. Ese es el caso de Juan Mendoza, quien explica que debido a su discapacidad visual se le dificultó encontrar empleo.
«Comencé acá haciendo colchonetas y colchones, rellenándolos y, ya con el tiempo, me fui metiendo a la costura. La visión es muy importante y el tacto es lo que desarrolla uno, tiene que llevar bien cerca los dedos del prensatelas para que no se le vaya a ir para un lado la tela», dijo Mendoza.
Video / TCS. / Reportaje elaborado por: Fabiola Hernández.
Pastor Echeverría, quien perdió la vista a los 17 años, también ha encontrado en las cintas y las tijeras sus mejores aliadas. Su labor es fundamental en el taller, ya que se encarga de medir con una cinta especial cada una de las piezas que se elaborarán, para luego proceder a cortarlas con precisión.
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Este es el proceso que siguen para elaborar los colchones
Cada etapa del proceso para crear los colchones es crucial. Después de cortar la tela, comienza la verdadera magia. Con paciencia y guiado por el tacto, Juan comienza a dar forma a las piezas, transformando cada una con exactitud y dedicación.
Debido a su discapacidad, Juan es más propenso a lesionarse, prueba de ello son las cicatrices que han quedado en sus manos.
Fotografías: Fabiola Hernández.
Para estos artesanos de la costura, las barreras no existen. Con creatividad y determinación, elaboran todo tipo de implementos para el hogar, como cojines, juegos de sábanas, colchonetas, sofás cama; entre otros.
Ellos comparten el siguiente mensaje: «Sí podemos, solo que hay que poner voluntad. Dios nos ha hecho completos, sí nos falta un sentido, pero tenemos los demás que los podemos desarrollar», enfatizó Pastor.
El sueño de estos emprendedores es que sus productos lleguen a todos los rincones del país y que incluso puedan traspasar fronteras.