El presidente de Rusia, Vladimir Putín, advirtió que esa nación continuará bombardeando las infraestructuras energéticas de Ucrania, como una réplica a ataques atribuidos a Kiev en la península de Crimea.
Pese a que internacionalmente la Unión Europea, el G7 y Australia han tildado de ‘graves’ los ataques realizados a Ucrania por dejar a oscuras, sin servicios de calefacción y agua potable a miles de habitantes ucranianos en un tiempo crucial donde el invierno es inclemente, Rusia ha reiterados estos ataques.
El mandatario ruso recalcó que esta acción obedece a los ataques que se iniciaron por parte de Ucrania. «Sí, lo hacemos, pero ¿quién comenzó?», dijo Putin durante una ceremonia de condecoración de soldados y otras personalidades en el Kremlin.
Refiriéndose a los ataques, el presidente ruso atribuye a Ucrania la explosión que dañó el puente de Crimea a principios de octubre.
Así mismo, Rusia acusó a Ucrania de haber hecho saltar las líneas eléctricas de la central nuclear de Kursk. Esta es una región rusa fronteriza de Ucrania, y de no abastecer de agua al bastión separatista prorruso de Donetsk (este), en plena línea de frente, indicó su mandatario.
Agregó que, al responder por estas acciones, surge “ruido y clamor… y se propaga por todo el universo”.
Con su afirmación de seguir atacando las centrales eléctricas, el mandatario ruso externó que no tienen ningún problema en cumplir sus misiones de combate.
Su confirmación de los ataques coincidió con el intercambio de dos célebres presos entre Rusia y Estados Unidos. En el aeropuerto de Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos informaron medios internacionales.
Los beneficiarios del canje fueron:
- El traficante de armas ruso, Viktor Bout, que llevaba más de diez años detenido en Estados Unidos, y
- La basquetbolista estadounidense Brittney Griner, encarcelada en Rusia desde principios de este año por posesión de cannabis.
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